Nada más retirarse la nieve los narcisos han hecho acto de aparición en los prados de Urbasa, en esta ocasión la especie más pequeña, el Narcissus minor.
Grandes cantidades de narcisos recién abiertos después de la nieve.
La gran cantidad de nieve caída y su duración también influye sobre los topos que se ven obligados a realizar sus galerías a flor de tierra para poder respirar resultando con ello a veces auténticas obras de arte.
Los descomponedores, los hongos, en su mayor parte se encuentran todavía dormidos en el suelo y aletargados y solo podemos ver algunos de los que descomponen la madera de los troncos, con es el caso de los yesqueros, en este caso el Trametes gibbosa..
Otras perlas observadas más de índole cultural que natural son por ejemplo esta estela y
este lavadero reconstruido en Gollano.
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