domingo, 14 de febrero de 2016

Pueyo (13/2/2016)

Un paseo por la Valdorva invernal en un día primaveral desde la localidad de Pueyo y en dirección Artajona.
 En un principio el paisaje lo componen campos de colza y cereales diseñados aparentemente por agricultores neorealistas
ya que las líneas rectas, los cuadros y las estructuras regulares brillan por su ausencia.
 Entre campo un campo nos encontramos infinidad de pequeños bosquetes de quejigo, Quercus lusitanica.
 En algunos lugares de impresionante porte.
 Y algunos incluso declarados Monumentos Naturales, como este de Garínoain.
 Los quejigos en realidad son una variedad de robles con hojas duras que muchas permanecen secas en el árbol durante gran parte del invierno ya que en la zona las heladas no son demasiado significativas.
 Estas hojas presentan en los bordes dientes aserrados en vez de dientes lobulados o redondeados como en la mayoría de los robles verdaderos y no es rato encontrar ramas verdes en pleno invierno.
 Sin embargo en las laderas de más solana y hacia Artajona los bosquetes de quejigo son sustituidos por la carrasca y las coscojas, que podríamos decir que son también una variedad de "robles" o mejor dicho de Quercus pero con hojas perennes y por tanto de ambientes secos y con sin heladas significativas.
 Las coscojas son más bajas y de un verde más brillante frente a las carrascas, arbóreas y de color más azulado.
 De cerca se diferencian bien por las hojas más pequeñas, duras y punzantes de la coscoja, frente a las de la carrasca, menos duras, más grandes y menos espinosas.
 En los claros y generalmente en zonas quemadas la coscoja domina el paisaje y se convierten en coscojales.
 Detalle de coscoja, Quercus coccifera
 La razón de este peculiar paisaje de bosquetes y campos cultivados diseñados aparentemente por agricultores discípulos de Dalí reside en la existencia de manera irregular y dispersa de zonas con grandes estratos de roca arenisca que dificultan su labrado y que por tanto quedan ocupadas por los antiguos bosques de quejigo o carrasca.
 En los bordes de las pistas podemos ver estas losas que en realidad es arena de ríos petrificada, que alterna tanto en horizontal como en vertical con un material arcilloso que igualmente es barro arrastrado por ríos igualmente comprimido y petrificado y convertido en roca de arcilla. Estos materiales fueron aportados hace millones de años por los ríos divagantes que bajaban hacia la Depresión del Ebro.
 La presencia de estas rocas de arenisca e incluso de una arcilla muy arenosa facilita la penetración del agua que enseguida encuentra otras rocas de arcilla impermeable y emana en un buen número fuentes por toda la zona con agua poco contaminada por la escasez de ganado y sobre todo de viviendas y de gran calidad.
 Estas losas de arenisca desde muy antiguo han sido los materiales predilectos de construcción tanto en edificios agrícolas,
 Como en viviendas, aunque el gran contenido en carbonatos de estas areniscas las hacen muy deteriorables para el agua y los edificios más emblemáticos requieren rehabilitación.
 Ya en febrero encontramos las primeras flores primaverales, como el Crocus nevadensis
 O incluso algas de tierra como el Nostoc o "moco de cabra" utilizado en la antigüedad para el relleno de las pelotas de mano.
 Algunos curiosos hongos como el Pisolithus arhizus, un hongo utilizado desde hace años para micorrizar especies forestales con el fin de mejorar su crecimiento y que después se ha extendido de forma natural con gran parte de nuestra geografía.
 En realidad es un pariente de los "cuescos de lobo" y en la madurez de vuelve todo polvo de manera que el ganado los pisa y dispersa sus esporas con lo que son muy frecuentes en los bordes de caminos y pistas forestales.
 Las lluvias de estos días ha empapado el suelo y provocado la salida de muchos animales como las lombrices, algunas de grandes dimensiones y que marcan curiosos rastros sobre el barro.
 Y en las fuentes encontramos algunos caracoles curiosos como éste.
 Se trata del Radix balthica uno de los pocos caracoles cuya concha está enrollada hacia la izquierda.
Por último y en pero estado, encontramos un pequeño sapito partero

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domingo, 7 de febrero de 2016

Bardenas. Piskerra - Barrancos Rallón. (6/2/2016)

Precioso e inolvidable recorrido por lo más bonito y espectacular de la Bardnea Blanca, Piskerra y los barrancos del Rallón.
 Los más atractivo y las mayores perlas del recorrido son sin duda las estampas que no deja la erosión en mesas como las del Rallón.
 Numerosas secuencias de mesas, cabezos y cárcavas.
 Características y emblemáticas chimeneas de hadas como las de Castildetierra.
Gran número de cárcavas y losas de areniscas.
 Los principales materiales que conforman la Bardena son arcillas muy consolidadas de más de 30 millones de años formadas por acumulación y compresión de sedimentos finos traídos por ríos a la Depresión del Ebro y losas de areniscas formadas por arenas acumuladas en revueltas de ríos en diferentes lugares y en diferentes años.
Intercaladas entre la arcilla aparecen finas capas de yesos globulares blancos o espejuelos que se formaron por desecación de balsas que quedaban relictas fuera de las corrientes de agua.
 En las partes altas de Piskerra, Rallón, etc, vemos estratos de cantos rodados que en realidad casi se podrían considerar como las primeras terrazas fluviales del antecesor del Ebro.
 
En las partes bajas de los barrancos acumulaciones se sedimentos arcillosos muy fácilmente erosionables y que forman gruesas capas que cuando se las lleva el agua forma barrancos de paredes verticales.

 La desaparición de las aguas que rellenaban la Depresión del Ebro por el levantamiento del Pirineo provocó la desecación de la zona y el comienzo de los procesos erosivos que han culminado en los paisajes que ahora vemos. Las arcillas dan lugar a cárcavas.
 Las areniscas protegen de la erosión y forman mesas, cabezos y chimeneas.
 Cuando desaparecen las capas de areniscas se forman espectaculares cárcavas y barrancos.
 Y las final las arcillas dan lugar a unos terrenos baldíos formados todo por cárcavas dendriformes que se conocen como "bad-lands" o "Malas tierras"
Estas cárcavas se cuarten por el efecto de la desecación y se van desprendiendo en trozos que al rodar se redondean y bajan por el fondo de los barrancos en forma de curiosas pelotas de barro.
 Además de los paisajes que sin duda es lo más interesante del paseo también hemos observado entre la vegetación algunas especies interesantes como la Ephedra major o "pino africano" una curiosa y rara planta procedente del norte de África.
 La Ephedra major aunque se trata de un árbol presenta ramas articuladas similares a las de las "colas de caballo", Equisetum, con las que está emparentada.
 También la preciosa Globularia alypum que ya en esta fechas la hemos encontrado a plena floración.
 Y también interesante la presenta en las arcillas de los barrancos de un curioso y raro hongo del grupo de los conocidos como "pedos de lobo", el Schizostoma laceratum, una rara especie propia de terrenos áridos como éstos.

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